El escándalo de los balones desinflados dentro de la Liga Nacional de Fútbol Americano, más conocido como el “Deflategate”, dejó como gran perdedor al mariscal de campo de los Patriots de Nueva Inglaterra, Tom Brady, al que la liga suspendió con cuatro partidos.

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“La medida disciplinaria es ridícula y no tiene base legítima”, expresó Don Yee, el agente de Tom Brady en el comunicado. “En mi opinión, la conclusión fue predeterminada; no hubo justicia en el Informe Wells, de ninguna manera”, subrayó.

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La reacción del agente de Brady no se hizo esperar, luego de conocerse la suspensión por lo que la liga considera una conducta inapropiada contraria a las reglas de la liga en lo sucedido con los balones desinflados que se utilizaron durante la segunda parte del partido de la final de la Conferencia Americana (AFC) frente a los Colts de Indianápolis.

“No existe evidencia de que Tom ordenó que los balones estuvieran preparados a una presión por debajo de los límites permitidos. De hecho, la evidencia muestra que claramente enfatizó que los balones se prepararan a presiones dentro de las reglas”, agregó.